Como figuras icónicas de los pescadores, además de la caña, el anzuelo y la típica lombriz pueden resumir lo que es la actividad en sí: una oportunidad para hacer una técnica sencilla, básica y natural para sacar peces.
Como cebo las lombrices han sido pioneras en las elecciones que los pescadores realizan cada día sobre qué carnada usar para sus jornadas deportivas. Al igual que con otros como los gusanos, las lombrices suelen ser muy simples de usar, sencillas de conseguir y admitidas en todas las comunidades y demás zonas donde se pesca.
Atraer buenas piezas usando como carnada lombrices resulta siempre una selección ganadora y no encontrarás a ningún pescador que no haya intentado al menos una vez o en sus inicios, pescar con lombrices.
La elección de la lombriz
No importa de qué tipo sea, si son lombrices comunes, nocturnas o de otras variedades, estas siempre serán parte del repertorio de carnada que lleve un pescador a su día de pesca.
Lo importante será siempre mantener a las lombrices vivas y que, al usarlas, estas puedan cumplir su cometido. Conseguirlas será muy sencillo en las diferentes tiendas de pesca de tu localidad, no obstante, no olvides que si eres un pescador prolífico o buscas un ingreso alterno, las granjas de lombrices son una opción perfecta para tener tu provisión particular, engordadas a tu manera.
Algo que resulta importante es que, por más que la tecnología y el mercado como tal saquen a la luz de múltiples señuelos artificiales que pueden resultar tentadores, el que se siga usando la carnada viva no atiende a nada más que a la funcionalidad, practicidad y utilidad de la misma.
La pesca con carnada viva: la lombriz de protagonista
En agua dulce se usa lombriz para la pesca de múltiples especies (bagre, trucha, percas y muchos más) y hacerlo adecuadamente solo requiere de una experiencia básica y mucho cariño por la actividad en sí.
Para la pesca será necesario tomar alguna de las lombrices de tierra de tu elección y seleccionar a aquella que veas más tentadora para iniciar tus lances. Solo bastará clavar o pichar el anzuelo en una parte de esta, ahora bien habrá que asegurar que esta quede bien sujeta ya que podemos correr el riesgo de que el pez la arranque del anzuelo o que esta simplemente se caiga antes de atraer a algún pez.
Algunos prefieren hacer un clavado de varias vueltas en la lombriz, casi que imitando un ensartado de aguja, esto podrá ayudar a que la misma no se pierda o que el pez pueda llevársela sin siquiera permitirnos hacer un pique.
Hay personas que inyectan o buscan inflar la lombriz, esto para que esta flote y se pueda aprovechar mejor la jornada no yendo hasta fondo.
Otra técnica para el uso de lombrices es buscar forrar algo el anzuelo, a algunos les resulta ideal para tentar a algunas especies.
Como recomendación será manipularlas con cuidado para sacar el mejor provecho de su uso. Aprovecha la oportunidad de que son cebos muy económicos y que dan, a la final hermosas y prolíficas pescas en cualquier zona donde decidas usarlas.
