Si te apasiona la pesca, quizá quieras aprender cómo pescar distintas especies bajo diferentes modalidades.
¡Sorpresa! Tenemos una gran noticia para ti. Hoy aprenderás todo acerca de cómo pescar sargos a la boya. Ponte pilas, y mantente atento a este increíble artículo.
Cómo Pescar Sargos a la Boya
Es muy común encontrar sargos en el océano Atlántico, y el mar Mediterráneo, y su captura resulta ser una actividad bastante entretenida.
Los sargos conocidos también como mojarras, son un hermoso pez de color plateado y tonalidades tornasol o marrón. Se caracterizan por su dentadura, pues poseen incisivos delanteros y una doble hilera de molares.
Un sargo puede llegar a medir entre 10 y 15 cm, incluso se cree que pueden llegar a alcanzar los 20 cm de longitud. Esta especie se aleja y nada de forma solitaria, y se sienten inseguros cuando el mar está calmado y en luna llena. Por ello, suelen buscar aguas turbias, inquietas y oscuras.
Los sargos son golosos, aunque un tanto desconfiados. Su poderosa dentadura, les permite alimentarse de casi cualquier cosa. Aunque, la mayoría prefiere los camarones, crustáceos y moluscos pequeños. Para conseguir una buena cantidad de alimento, se vale del camuflaje, que es su atributo más fuerte.
¿Qué cebo se utiliza para pescar sargos? Considerando su dieta, puedes utilizar gambas, titas o quisquillas como cebo principal. Estos debes instalarlos directamente en el anzuelo, para que no se desprendan con la fuerza del agua. Otras alternativas de cebo son los cangrejos pequeños de playa, chipirones e incluso los gusanos coreanos o de rosca.
Para pescar sargos a boya, debes tomar en cuenta el momento preciso según sus hábitos. Cuando la marea sube es el momento ideal. Primero, porque la inquietud del agua los atrae en busca de alimento, y segundo porque puedes pescar a fondo con comodidad desde un acantilado. Lo cual te permite manejar mejor la caña y la línea.
El aparejo utilizado para pescar sargos a boya es muy simple. Se requiere una boya plomada de acuerdo al viento. A mayor velocidad del viento, más pesada debe ser la boya. Debajo de la boya, coloca un emerillon resistente.
Asegúrate de que el bajo de la línea tenga por lo menos 2 metros de largo. En caso de que el mar no esté demasiado revuelto, puede agregar un par de metros más. Ten en cuenta que el sedal debe ser de buena calidad, y de 0,23 mm de grosor hasta 0,30 mm. Es recomendable utilizar hilos de fluorocarbono.
Por último, pero no menos importante, justo a 1 metros del anzuelo, puedes agregar un plomo de perdigón para darle un poco más de profundidad.
Siguiendo estas instrucciones, disfrutarás de una extraordinaria jornada de pesca, capturando sargos a boya.
